Organizaciones dominicanas realizan jornada “¡No a la Guerra de EE. UU. contra Venezuela!”
"En un momento de profunda hermandad latinoamericana, se entonaron los himnos nacionales de la República Dominicana y de Venezuela, siendo el himno venezolano interpretado en la emblemática versión cantada por Hugo Chávez, gesto que llenó de emoción a los presentes"
"La Jornada tomó forma en la Acción Cultural-Política “5 horas contra la guerra, a favor de la paz y para que Estados Unidos saque su armada del Caribe”"
Santo Domingo, RD.- En el marco de la Semana Urgente de Protestas Coordinadas contra la Guerra de Estados Unidos contra Venezuela, realizada entre el 15 y el 23 de noviembre, por organizaciones de Estados Unidos, del Caribe y otros puntos de América -Abya-Yala- y la consigna fue clara y contundente: no a la guerra contra Venezuela; fuera Estados Unidos del Caribe.
La Jornada tomó forma en la Acción Cultural-Política “5 horas contra la guerra, a favor de la paz y para que Estados Unidos saque su armada del Caribe”, un encuentro cargado de firme compromiso antiimperialista. El acto tuvo lugar en uno de los locales históricos de la izquierda dominicana, espacio de luchas del antiguo Partido Comunista Dominicano, hoy de la Fuerza de la Revolución, organización anfitriona.
Panel de apertura y análisis geopolítico, la jornada inició con una transmisión internacional por YouTube de un panel entre el veterano político de izquierda y escritor, Narciso Isa Conde y el experto en Derecho Internacional y escritor, Ángel Veras, moderado por la comunicadora Maribel Núñez y analistas internacionales del grupo comunicacional “Rompiendo Fronteras” -antiguo Conaicop-, desde México, Alma Alvarado, de Costa Rica, entre otros…, quienes contextualizaron la escalada militar estadounidense en el Caribe y sus implicaciones para la soberanía regional.
Narciso Isa Conde advirtió: “El Caribe, frontera imperial, ha sido zona de grandes rebeldías. Una acción militar directa contra Venezuela puede provocar una respuesta incluso mayor que la que ellos sufrieron en Vietnam: una derrota aún más profunda.”
Amplió su análisis geopolítico señalando: “Hay una crisis profunda en Ecuador, Argentina y Perú con gobiernos ultraconservadores que no logran estabilizar. Los imperios no se rinden fácilmente, -lo relacionó con la fruta tropical el caimito, que hay que tumbarlo a palos de la planta; sus decadencias son violentas. agregando que: “estamos sufriendo hace años que se decretó una guerra global infinita y hay una resistencia en contra de ella que se ha expresado con mucha fuerza en Afganistán, en Irak, hay que ver el ejemplo de los Hutíes, del ejemplo de Irán le ha ido mal al imperio y le va a ir peor si intentan accionar militarmente contra los países que están defendiendo su autonomía.
Por su parte, Ángel Veras situó el conflicto en el largo ciclo de declive de la hegemonía estadounidense: “Estamos ante la reiteración de un imperio en estado agónico. Su decadencia viene de más de 40 años. Un imperio no cae de la noche a la mañana: hay que ayudarlo a caer. Todavía quedan vestigios, ya sean franceses, españoles o británicos. No importa que hayan pasado 200 años, el imperialismo no quiere morir.”
Veras, también catedrático universitario, sostuvo que solo la movilización de las naciones subyugadas puede provocar el derrumbe de la dominación imperial, y advirtió que el sistema internacional atraviesa una crisis similar a la que enfrentó la Sociedad de las Naciones tras la Primera Guerra Mundial. Explicó que, aunque la ONU surgió en 1945 con un andamiaje jurídico más sólido, especialmente en lo relativo a los principios de no agresión y no intervención consagrados en el artículo 2 de su Carta, hoy se encuentra en una situación de “orfandad”, incapaz de garantizar el cumplimiento de esos mismos principios que le dieron origen.
Señaló que, pese a que la Carta de la ONU contempla la legítima defensa en su artículo 51, este marco ha sido sistemáticamente burlado desde el fin de la Guerra Fría. Desde la disolución de la URSS en 1990, afirmó Veras, Estados Unidos ha asumido el papel de “gran policía internacional”, agrediendo a cualquier nación que contradiga sus intereses y dejando a la ONU reducida a un espectador impotente. Recordó como ejemplos las intervenciones en Irak, Afganistán, Somalia, Siria y Libia, así como la actuación de la OTAN bajo liderazgo estadounidense y británico, evidenciando un patrón de violaciones flagrantes al derecho internacional y a la soberanía de los pueblos.
Maribel Núñez, para dar paso a la participación de los panelistas internacionales destacó la gran participación del pueblo venezolano como el protagonista de defender la soberanía nacional y de ser el sostenedor de la Revolución Bolivariana de Venezuela.
Desde México, Alma Alvarado,
de la red de comunicadores Rompiendo Fronteras, señaló que la realización del conversatorio
y el intercambio de ideas tenía como objetivo fundamental visibilizar la
Revolución Bolivariana y expresar pleno apoyo y solidaridad con el pueblo
venezolano. Sostuvo que la verdadera solidaridad nace de “los pueblos de
abajo, los descalzos”, porque, según afirmó, los gobiernos suelen responder a los
intereses de las transnacionales. Enfatizó que, en un momento tan crucial para Nuestra
América, el imperialismo continúa viendo a la región como su “patio
trasero”, sin reconocer la resistencia y dignidad construidas por los pueblos
latinoamericanos. Destacó, además, que Cuba, Venezuela y Nicaragua representan
hoy esa dignidad, y reiteró que es el propio pueblo quien mantiene viva la
solidaridad entre las naciones.
Mario Bello, de Costa Rica, señaló que la CIA “se ha equivocado 104 veces”, recordando la fallida invasión a Playa Girón como ejemplo de cómo Estados Unidos creyó que podía derrotar a la Revolución Cubana, error que —advirtió— repetirán si agreden militarmente a Venezuela. Explicó que, tras el triunfo revolucionario, familias cubanas como los Díaz-Balart y los Canosa emigraron a Estados Unidos y escalaron posiciones en el gobierno, ejerciendo hoy gran influencia, como en el caso de Marco Rubio. Según Bello, la agresión contra el Caribe responde a dos razones principales: proteger el enorme mercado interno de drogas en Estados Unidos y el odio histórico promovido por sectores ultraderechistas de la emigración cubana que ocupan espacios de poder en Washington. Se cerró el panel con las palabras de Tania Díaz, dirigente de primera linea del Partido Socialista Unidos de Venezuela.
En un momento de profunda hermandad latinoamericana, se entonaron los himnos nacionales de la República Dominicana y de Venezuela, siendo el himno venezolano interpretado en la emblemática versión cantada por Hugo Chávez, gesto que llenó de emoción a los presentes.
En este tramo de la jornada, Manuel Colón, dirigente de la Fuerza de la Revolución, en nombre de todas las organizaciones convocantes, compartió el discurso central “¡No a la Guerra de EE. UU. contra Venezuela!”: las organizaciones políticas, sociales y solidarias de la República Dominicana levantan su voz para reafirmar que Venezuela es esperanza y jamás una amenaza, y para denunciar la peligrosa escalada de guerra que Estados Unidos impone en el Caribe mediante despliegues militares, amenazas nucleares y una campaña de guerra psicológica y mediática destinada a chantajear al “bravo pueblo” venezolano. Señalando que el gobierno bolivariano, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, ha reiterado siempre su disposición al diálogo, pero no aceptará el pueblo de Bolívar y Chávez, negociaciones falsas ni presiones que vulneren su soberanía, su democracia participativa y comunal, ni el control legítimo del pueblo sobre sus recursos naturales.
Luego del discurso de las
organizaciones convocantes, se proyectó un saludo en video de Tania Díaz,
vicepresidenta de Asuntos Internacionales del PSUV, cuyas palabras resonaron
con fuerza: “Las maniobras militares en el Caribe no son ejercicios rutinarios.
Son una acción belicista unilateral del gobierno de Estados Unidos contra
Venezuela, que pretende convertir a nuestro país en un laboratorio de
dominación colonial.”
“Lo que está en juego no es solo el destino de una nación, sino el derecho de los pueblos del Caribe y de América Latina a decidir soberanamente su destino.” “Venezuela está de pie, firme, sobre la roca indestructible de la unidad popular, militar, policial y sobre la moral bolivariana y chavista.”
Finalmente la Vice de relaciones exteriores del Partido Socialista Unido de Venezuela, llamó con claridad: “Actuemos como bloque regional frente a una amenaza regional.”
En nombre del Partido Patria Para Todos y Todas (PPT), Julio Díaz Campusano, informó: “el (PPT) rechaza la escalada militar de Estados Unidos, …que ha desplegado en las aguas frente a Venezuela, una gran cantidad de armas de poderoso poder destructivo, incluido nuclear, con la finalidad de intervenir militarmente al país hermano y derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro Moros, pretendiendo frustrar de esta manera, la hermosa Revolución Bolivariana iniciada por el Eterno Comandante Hugo Chávez Frías”. Agregando que si tropas norteamericanas pisan tierra venezolana serán enfrentadas por la Fuerza Armada Bolivariana y por millones de combatientes del pueblo. Afirmó que El Caribe y América Latina son región de paz, y así la defenderemos.”
El dirigente Luis de León, de la Fuerza Boschista, enlazó el legado antiimperialista dominicano con la Revolución Bolivariana: “Hoy en Venezuela, Chávez vive y su revolución se preserva como ejemplo de solidaridad y hermandad. Saludamos al presidente Nicolás Maduro en su cumpleaños, saludando su heroísmo y su valentía como discípulo de Chávez y Fidel.” Recordó el pensamiento de Juan Bosch: “América es grande porque ha combatido a todos los imperios… y nunca se ha rendido. Hoy Venezuela muestra que ha llegado la hora de la liberación, la hora en que el pueblo se levanta para hacer realidad los sueños de Bolívar, Duarte, San Martín y los héroes de nuestra América.” Y cerró con fuerza: “Fuera los yanquis del Caribe, fuera de Venezuela, y que viva la paz de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños.”
Raúl Guerrero, del Movimiento Caamañista, destacó que este encuentro es un acto de resistencia y solidaridad con Venezuela, con raíces históricas en José Martí y Simón Bolívar. Recordó que, así como la Revolución Cubana demostró en 1959 que la liberación nacional era posible frente al imperialismo, hoy el proceso bolivariano de Venezuela cumple un rol similar en el siglo XXI, llamando a redoblar el espíritu solidario. Subrayó que la agresión de EEUU contra Venezuela y Colombia forma parte de la misma lógica que durante décadas han impuesto sobre Cuba, y celebró que la actividad se realizará de manera unitaria y voluntaria, expresando el sentir del pueblo dominicano. Concluyó llamando a mantener este espíritu de unidad y llevarlo a las calles como expresión de una solidaridad revolucionaria con Venezuela y de una firme posición contra la guerra en todos los ámbitos.
Rafael Méndez, representante en el país de la Internacional Antifascista, destacó la “brillante conducción” de la Revolución Bolivariana, subrayando que, pese a más de mil medidas de bloqueo económico, financiero y mediático, Venezuela no solo resistió, sino que hoy figura entre los países de mayor crecimiento en América Latina. Sobre la oposición venezolana fue categórico: “Quien se pone en contra de Venezuela se seca. Así se secaron Guaidó y la derecha radical. Y ahora, hasta Corina se ha secado; se ha ido a buscar sus chelitos afuera porque ya no tiene espacio en su país, nadie le cree y sigue con su discurso guerrerista”. Al referirse a la estrategia que ha permitido sostener este proceso, Méndez resaltó la disciplina organizativa del chavismo: “El PSUV moviliza todos los días, no descansa, porque al imperio no se le puede dar un tantico así.” Enfatizó que la unidad es el pilar fundamental frente a la agresión permanente: “La unidad es la fuerza: sin unidad no hay victoria.”
Juan Pablo Ortega, dirigente del Comité Patriótico “Francisco Alberto Caamaño Deñó”, expresó que “los gringos nos invadieron en el siglo XX en 1904 y 1907, cuando se apoderaron de las aduanas; en 1916, con la ocupación militar; y en 1965, bajo el pretexto mentiroso de venir a salvar la vida de sus conciudadanos, invadieron militarmente el país el 28 de abril con el despliegue de más de 42,000 marines para derrotar la Revolución Popular. Por eso nosotros, el pueblo dominicano, conocemos la naturaleza perversa y agresiva de los gobiernos de Estados Unidos a lo largo de la historia. Incluso cuando no nos intervienen militarmente, influyen en nuestra política a través de gobiernos como el que hoy padecemos, el de Luis Abinader, que gobierna como si la República Dominicana fuera una colonia norteamericana”. Ortega llamó al pueblo dominicano a exigir respeto al orden constitucional y a reclamar que el Caribe sea reconocido y defendido como una Zona de Paz y en contra de la Guerra de Estados Unidos contra la soberana Venezuela.
Un momento de enorme carga histórica se vivió con la intervención de Vicenta Vélez, compañera y camarada del comandante anti-imperialista Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien llevó al público -con emoción y memoria viva- a la gesta anti-colonialista y por el regreso al orden democrático roto por un golpe de Estado en 1963 y que en 1965 debió regresar al poder al presidente Juan Bosch, gesta patriótica inicialmente liderada por coronel Rafael Fernández Domínguez y finalmente dirigida por el combatiente y presidente en armas, Francisco Alberto Caamaño Deñó. Destacando Vélez, el vínculo profundo que unió al pueblo dominicano con la resistencia antiimperialista de 1965. Recordó la gallardía de Caamaño y la cofradía cívico-militar que hizo frente, con dignidad y arrojo, a la invasión estadounidense. Evocó cómo el pueblo dominicano abría las puertas de sus casas a los combatientes, defendiendo la patria con honor y solidaridad revolucionaria, “nunca los norteamericanos nos pudieron agarrar a un combatiente, el pueblo los y las protegían”. Desde esa memoria encendida, exclamó con firmeza que los gringos no se atrevan a tocar a Venezuela, arrancando aplausos y vítores de participantes.
Antes del cierre, brilló con fuerza la dimensión artística. Los artistas plásticos Yi-Yoh Robles y Jhosy Jiménez, del colectivo “Lienzos por la Paz”, realizaron un poderoso performance con pintura en vivo donde predominaba un intenso azul mar contrastado por el blanco de la paloma de la Paz. Fue una puesta en escena que integró poesía y música: “Y la paz se hizo luz, y la luz se hizo vida”, exclamaba Aristóteles Ponserate, mientras Jhosy Jiménez extendía los azules en el lienzo como si brotaran de la tierra misma. Yi-Yoh Robles, de pie por un momento de quietud observaba…,y rompió el silencio: “en este momento de contemplación tan sublime, pasamos a ser parte de lo contemplado. El hombre egoísta y particular destruye, destruye, lo acaba todo… y en vez de reiniciar el reloj de la vida rompe en partículas hermosas y sublimes. ¡Viva la paz! ¡Viva el amor! Apostemos a un mundo nuevo, sensible, de amor y con menos egoísmo”. Con un movimiento suave, como una paloma blanca que se posa y abre sus alas de paz, dio paso a la siguiente escena.
Mientras elaboraban el cuadro por la paz, Dionis Díaz interpretó la emblemática canción del cantautor argentino León Gieco, “Solo le pido a Dios” -“que la guerra no sea indiferente, es un monstruo grande que pisa fuerte… toda la pobre inocencia de la gente…”- acompañado por los sonidos del mar Caribe que parecían surgir del tránsito en la calle frontal. En medio del performance, Maribe Núñez dejó de grabar y entró al performance, integró las banderas de las naciones agredidas por el imperio norteamericano, colocándolas frente al cuadro: Venezuela, Colombia, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua —simbólicamente— y Palestina. Desde ese momento, más de uno evocó la memoria creativa de Silvano Lora, su presencia se sentía.
El trovador El Verde, desde su
canto y palabra ya antes había llamado a defender al presidente Maduro y su
Revolución; Ismael Román cantó sobre la defensa ambiental ante las
mineras; y el poeta Aristóteles Ponserrate, maestro de ceremonia,
declamó “El portaaviones Intrépido” de Pedro Mir:
“ ¿Será porque el furioso buque
insignia
acorazado de Memphis, no hace aún
mucho tiempo,
vino con sus cuatro chimeneas
a contener al pueblo
y fue en los farallones y las
rocas
convertido en cadáver marinero?”
En
voz de Dionis no faltó un cántico navideño “a mis amigxs les traigo
flores”... tras el performance, con el brindis que incluía bizcochos
pequeños, la tradicional galleta de
ajonjolí y mabíes, se montó un emotivo “cumpleaños feliz” al presidente Nicolás
Maduro, quien cumpliría 63 años al día siguiente. La jornada concluyó entre
aplausos, unidad y las consignas que marcaron todo el día, cantando un
cumpleaños muy feliz para el guerrero Chavista de la Revolución Bolivariana de
Venezuela, con canto vibrante de amor y acompañamiento: Feliz cumpleaños
Maduro, “Vamos Nico! Vamos Nico!…
Maduro, seguro, ¡a los yanquis dale duro!”
¡NO A LA GUERRA!
¡YANQUIS FUERA DEL CARIBE!
¡EL CARIBE ES ZONA DE PAZ!
¡VENEZUELA ES ESPERANZA!

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